Piedra preciosa Rubí: propiedades, significado y usos
Conocida por ser la piedra de la pasión por su intenso color rojo, este mineral originario de Asia, es uno de los más preciados en la joyería. El rubí es una de las cuatro piedras preciosas tradicionales (junto al diamante, el zafiro y la esmeralda), y lleva siglos extrayéndose de la tierra desde las primeras civilizaciones humanas.
Además, los expertos en terapias alternativas y energéticas afirman que el rubí cuenta con varias propiedades muy poderosas para atraer el éxito y la buena suerte. De hecho, el rubí ha sido tradicionalmente una piedra vinculada al poder, el dinero y la realeza.
¡Aquí te contamos todo sobre una de las piedras preciosas más espectaculares que podemos encontrar en la naturaleza!
Origen del rubí
El intenso color rojo de esta piedra preciosa ha logrado cautivar al humano desde tiempos inmemoriales. De hecho, su nombre 'rubí' proviene precisamente del vocablo latín 'ruber' por el color 'rojo' del mismo.
Durante varios siglos, todas las piedras rojas de origen mineral se identificaban bajo el mismo nombre de rubí. No obstante, a partir del siglo XVIII, durante el cual se avanzó más en la investigación geológica, se hizo una clasificación más exhaustiva de estas gemas y se diferenció claramente entre rubíes, granates y espinelas.
El origen del rubí como descubrimiento humano lo encontramos en Sri Lanka, en donde situamos las primeras extracciones de esta piedra a partir del siglo 480 a.C.
Esta no fue ni de lejos la explotación más importante de este mineral; el valle de Mogok, en el centro norte de Birmania, acabó por convertirse en uno de los 'puntos calientes' de la extracción del rubí.
Durante la Edad Medieval, el rubí cautivó a las clases altas y la realeza europea, convirtiéndose en una joya que típicamente se incrustaba en las coronas de los monarcas. De hecho, la reina Isabel II de Inglaterra luce un enorme rubí procedente de la Alhambra en su corona.
En la actualidad, el rubí sigue siendo origen de fascinación y una piedra muy utilizada en piezas de joyería. Debido a la gran demanda de esta gema, es posible fabricar rubíes en laboratorio fundiendo polvo de aluminio con la llama de un soplete oxhídrico.
Significado de la piedra Rubí
Tradicionalmente se creía que el rubí albergaba en su interior el poder de la sangre y el fuego de la vida. Además, el color rojo intenso del rubí también se relaciona con el amor pasional y el romanticismo.
En la Edad Media, se usaban los rubíes entre los adivinos, ya que se creía que esta piedra tenía poderes premonitorios, y que era capaz de oscurecerse si algo malo iba a ocurrir.
Por lo que respecta a los habitantes de Birmania (uno de sus países de explotación más importantes), el rubí se utilizaba como protección contra enfermedades y mala suerte, y como cura contra las heridas.
En la actualidad, el rubí se utiliza desde un punto de vista más espiritual, con un significado íntimamente vinculado al amor, el poder, liderazgo, pasión, victoria, energía, fortaleza, confianza y motivación. Descubre aquí el significado de otras piedras preciosas muy populares. ¡Te fascinará este mundo!
Propiedades del rubí
Entre sus propiedades más interesantes está la de atraer prosperidad y buena suerte, ayudar en el bloqueo energético y momentos de indecisión, mejorar la autoestima, atraer las buenas oportunidades y el éxito, además de preservar y elevar la propia energía para afrontar situaciones que requieran coraje e ímpetu.
Usos de esta piedra preciosa
El rubí es uno de los minerales más usados desde las primeras civilizaciones, no solamente con fines estéticos, sino también industriales y para la creación de distintas herramientas. De hecho, el rubí es el mineral más duro después del diamante.
El principal uso conocido del rubí es el de la creación de piezas ornamentales, sobre todo joyería, como collares, pendientes o anillos. En la Edad Media este mineral era especialmente valorado por las clases altas y la realeza, por su potente y llamativo color y su capacidad para atraer las miradas gracias a su brillo y tonalidad.
Otro de sus usos más extendidos es el de la fabricación de relojes. Al ser una gema con alta resistencia a la fricción, el rubí se utiliza como buje en los ejes que rotan dentro del mecanismo de un reloj de tipo mecánico.
También se usan en la fabricación de láseres, concretamente en los de helio-rubí y rubí puro.
¿Cómo saber si un rubí es auténtico?
El rubí suele ser una de las piedras preciosas más falsificadas, ya que por su color intenso y su brillantez, es relativamente sencillo hacer pasar cristales con tinte rojo por rubíes auténticos. También se suele confundir con otras piedras semi-preciosas de tonalidades parecidas como la turmalina.
No obstante, con los conocimientos necesarios y algunos trucos, es relativamente fácil que puedas comprobar la autenticidad de tu rubí.
- Intenta rayarlo: tal y como te hemos comentado, el rubí es un mineral extremadamente duro y resistente a la abrasión. Una buena prueba sería intentar rayarlo con una moneda. Si aparece una marca, no es un rubí auténtico. De hecho, tan solo un diamante (el mineral más duro de la naturaleza) es capaz de rayar un rubí.
- Diferencias con otras piedras rojas: existen otros minerales naturales rojos que suelen confundirse con rubíes. Este es el caso de la turmalina o los granates. También es posible encontrar rubíes fusionados con cristal. La principal diferencia suele ser el color y el tipo de brillo que desprenden. Ante la duda, te recomendamos acudir a un profesional para que inspeccione tu rubí.
- Si deja marca, no es un rubí: intenta deslizar el rubí por encima de una superficie blanca para ver si mancha o deja alguna marca. En caso afirmativo, puedes estar seguro de que no se trata de un rubí auténtico.