¿Qué es la Plata de Primera Ley 925?
Plata 925, plata de ley o plata esterlina (sterling silver); este metal precioso con multitud de nombres, muy popular y extensamente utilizado en la joyería es uno de los más venerados como complemento decorativo y estético para multitud de objetos.
Pero, ¿sabías que además de la 925 existen otro tipo de aleaciones de plata? En el artículo de hoy te contaremos todo acerca de qué es la Plata de Primera Ley 925, cómo identificarla, sus beneficios, así como algunos tips para que puedas diferenciarla del resto de metales que existen en el mercado. ¡No te lo pierdas!
¿Qué es la Plata de Primera Ley 925?
Aunque podríamos pensar que lo ideal es que las joyas contaran con un 100% de porcentaje de plata en su composición, lo cierto es que si fuera así, estas piezas serían demasiado maleables y delicadas, reduciendo considerablemente su durabilidad. Por esta razón, aleaciones con concentración demasiado alta de plata no suelen utilizarse en joyería.
Para poder tener una composición que sea más estable, se suele mezclar con otro tipo de metales, como el cobre. La aleación es la proporción que existe entre la cantidad de plata y del resto de metales que añadimos a la mezcla.
Hablando específicamente de la plata de ley 925, que es la que nos ocupa hoy y dicho sea de paso, la más usada en joyería, cuenta en su composición con un 92,5% de plata. El 7,5% restante, tal y como ya te hemos adelantado, se compone de otros metales como el cobre, que le proporcionan estabilidad y cierta dureza.
Ventajas de las joyas de Plata de Ley 925
La Plata de Ley 925 es la más empleada en joyería, ya que cuenta con una gran concentración de este metal precioso, y además, lo combina con una proporción adecuada de otros metales para que sea lo más consistente posible. De esta forma, es la fórmula más equilibrada en joyería entre concentración del metal precioso, y otros componentes secundarios que le aportan consistencia.
Además, usar joyas de Plata de Ley de 925 tiene otras ventajas:
- Su durabilidad: al no ser plata 100% pura, las joyas elaboradas con plata 925 son bastante resistentes y duran un tiempo bastante considerable.
- Hipoalergénicas: ¿conoces ese ligero color verde que suele teñir la piel en contacto con una joya de bisutería? Esto no ocurre con la Plata de Ley 925. Además, no suelen producir alergias, con lo que son aptas para pieles atópicas y sensibles.
- Es más económico que otros metales: el oro y el oro blanco son metales mucho más caros, con lo que las joyas de plata implican una inversión menor para lucirlas.
- Brillo y color: el brillo y el color de la plata, prácticamente místico, es una de sus características más singulares. Si sabemos cuidar nuestras joyas y limpiarlas debidamente, conservaremos su aspecto original durante muchos años.
¿Cómo diferenciar la plata de Ley 925 de otros metales?
Existen otros metales que podrían confundirse fácilmente con la plata, sobre todo si solo prestamos atención al color. Sin embargo, nosotros te proponemos algunos tips para que puedas ver rápidamente si se trata de Plata de Ley 925:
- Sello: la plata de ley debe estar marcada siempre con un sello en donde deberá aparecer la numeración de su aleación, en este caso, 925.
- Método del imán: si queremos diferenciarlo de otros metales plateados, como el acero inoxidable, bastará con intentar pegar un imán. Si se queda unido a la joya, sabremos que no estamos ante una pieza de plata.
- Color de la joya: tendremos que fijarnos bien en el color de nuestro anillo, colgante o pendiente de plata 925, para saber si se trata de un material auténtico. La plata de verdad es menos brillante y tiene un tono más frío que el de otros metales o de plata con una aleación inferior.
- Prueba de la lejía: por último, bastará con una gota de lejía para saber si la pieza que tenemos delante es plata real. Si al entrar en contacto con la sustancia la joya se oxida, y luego de limpiarla recupera su color original, podemos estar seguros de que nuestra joya es de plata real.
Otras aleaciones en joyería
Aunque la Plata de Ley 925 es la más habitual y la que más encontramos en nuestro día a día, existen otras aleaciones:
Plata 999
También conocida como Plata Fina, es una aleación con una concentración del 99,9% de plata; El resto de la proporción corresponde a impurezas propias de la naturaleza.
Es utilizada en la creación de algunas monedas de coleccionista, así como ciertos elementos industriales y médicos que debido a las propiedades de la plata, requieren estar fabricados con una aleación elevada de este material en su composición.
Plata 950
Tal y como nos indica su nombre, estamos ante un material con un 95% de plata y un 5% restante de otros metales que la complementan.
Esta aleación también se utiliza en joyería con frecuencia, aunque su valor es, lógicamente, mayor que la plata 925. Es más maleable con lo que es realmente útil cuando se pretende crear joyas más esculturales que requieren de más manipulación.
Plata 800
También conocida como ‘plata de segunda ley’, es más económica que la Plata de Ley 925, ya que su concentración llega tan solo al 80%.
Es utilizada en joyería pero al ser menos maleable, tan solo se pueden elaborar joyas algo más sencillas que con el resto de aleaciones.