¿Cuáles son las cuatro características (4Cs) del diamante?

El diamante es la piedra preciosa con la composición más pura y la más utilizada en joyería. Si quieres rayar un diamante, tendrás que hacerlo con otro diamante, su dureza lo convierte en todo un símbolo de fortaleza y perfección, además de ser un icono de elegancia y amor eterno. Puedes encontrar diamantes en todo tipo de joyas, pero destacan por su uso en anillos y piezas de compromiso.

Esta piedra preciosa no necesita presentaciones, pero te contamos todos los detalles sobre las 4’Cs de un diamante, para que puedas identificarlo fácilmente la próxima vez que te cruces con uno.

¿Qué es un diamante?

Es importante que conozcas que el diamante está formado por carbono puro cristalizado, el más duro de todos los cuerpos. Su dureza suma un 10 en la escala de Mohs y destaca por su pureza y naturaleza incolora y brillante.

El diamante es la más preciada de todas las piedras y también, la más sencilla, ya que la mayoría de las piedras preciosas se componen de varios materiales. Es poco común, pero tiene mucha demanda en la joyería, por ello, solo se reserva para las piezas más delicadas o exclusivas de las colecciones de joyas.

Debido a su alto valor, muchas tiendas de bisutería utilizan otros materiales en sustitución del diamante. Echa un ojo a nuestro artículo sobre la circonita y sus propiedades para descubrir más sobre el gran imitador del diamante.

Características y cualidades del diamante

Las 4c del diamante

Hasta mediados del siglo XX no existía ninguna norma para valorar a los diamantes. Por ello, se creó un sistema estándar de valoración para poder medir la calidad de un diamante. Este sistema tenía en cuenta 4 elementos, que hoy en día se conocen como las 4C’s: Talla, Color, Pureza y Peso (del Inglés, Cut, Color, Clarity y Carat).

Talla

Cuando se habla de la talla de un diamante se tienen en cuenta varias características referentes a la forma y al acabado de este precioso mineral. Un diamante puede tener forma de brillante, redondeada, de pera… Esto depende de cada joya y trabajo.

Para poder valorar la calidad de la talla de cada diamante se revisan tres criterios:

  • La simetría de la pieza: El diamante destaca por su pureza y perfección, por ello, la simetría de la pieza juega un papel especial, se busca que todas las caras estén perfectamente alineadas entre ellas, solamente así podrá mostrar todo su brillo.
  • Corte: El corte afecta de manera directa al acabado y brillo de cada pieza. Se busca un corte limpio que no afecte a como la luz se inyecta en el diamante.
  • Pulido: Los toques finales del proceso de preparación de una pieza de diamante son especialmente importantes, se busca potenciar su capacidad de reflejo, para que la luz pueda reflejarse al máximo.

Todos estos elementos deben trabajarse con cuidado para asegurar que el diamante seguirá manteniendo su brillo y, por tanto, su valor en el mercado.

Color

Los diamantes tienen una naturaleza incolora, esto favorece que la luz pueda entrar y crear su característico brillo. Es por ello, que también se tendrá en cuenta su transparencia al valorar la calidad de un diamante, buscando la ausencia de color en las piezas más selectas.

Actualmente, para medir el color de un diamante, el Instituto Gemológico de América clasifica las piezas en cinco niveles diferentes, D, H, L, R y Z. El D sería el nivel más puro y con ello, el más valorado.

Estas diferencias de color son casi imperceptibles para el ojo humano, más teniendo en cuenta que normalmente se encuentran incrustados en estructuras de oro u otros materiales populares. Para los diamantes más puros, se busca que los otros materiales no afecten a su color, es decir, se busca combinar oro blanco con un diamante de color D, para que el dorado del oro no cree colores que afecten a la pureza del color del diamante.

Las 4c del diamante: talla, color, pureza y peso

Pureza

Los diamantes no son completamente puros, aún siendo el mineral que más pureza muestra en su composición. Su grado de pureza también se tendrá en cuenta para poder determinar su calidad, cuanto más puro, de mayor calidad.

Para poder determinarla se tendrán en cuenta las posibles imperfecciones e inclusiones en el material del diamante, el número de las mismas y el tamaño. Para poder detectar las mismas se requiere un estudio de la piedra en una lente de 10 aumentos. Se clasifican en 6 niveles según si tienen más o menos inclusiones y las características de estas inclusiones.

Peso

El peso es la última C a tener en cuenta al valorar un diamante en el mercado, este peso se cuenta en quilates. Cuantos más quilates tenga un diamante, mayor será su valor y coste en el mercado. Es un elemento que se destaca en las joyerías para poder demostrar el valor de cada pieza, pues es más visual que la pureza o el color, elementos más complicados de detectar a simple vista.

Este peso también estará estrechamente conectado con el tamaño del diamante, pues hay una relación directa establecida. No obstante, no todos los tipos de formas de diamantes siguen la misma relación peso - diámetro en las joyas de diamante. Será esencial valorar cada diamante según su peso, forma y tamaño para poder extraer una valoración específica de su valor en el mercado.