
Cómo curar un piercing en la oreja: consejos y qué hacer si se infecta
Los piercings en las orejas son una de las perforaciones más comunes; son relativamente fáciles de curar y poco dolorosas en la mayoría de casos. No obstante, a pesar de que el proceso de curación de estos piercings no sea de los más tediosos, no debemos descuidar el cuidado diario y el proceso de curación exhaustivo si queremos evitar posibles infecciones.
Las infecciones graves por piercings de oreja mal cicatrizados son más comunes de lo que podría esperarse. La mayoría de los casos suele ser por la mala higiene o por una elección incorrecta del profesional que va a proceder con la perforación.
Hoy te contaremos no solo cómo curar tu piercing de forma correcta, sino que además, te explicaremos cómo puedes saber si tu piercing está infectado y cómo debes proceder en este supuesto caso.
Cómo curar el piercing en la oreja
El éxito en el proceso de curación de tu piercing empieza por el lugar que escoges para hacértelo, y pasa por todo un seguido de hábitos que deberás seguir escrupulosamente para evitar una posible infección y acelerar la cicatrización.
Estos son nuestros consejos para evitar infecciones y asegurarte de lucir tu nuevo pendiente sin complicaciones:
Escoger un lugar idóneo para perforarte
Evitar la infección de un piercing empieza por escoger bien el lugar en el que nos vamos a hacer la perforación. Y no nos referimos al lugar en el cuerpo, sino más bien, al profesional que va a llevar a cabo la intervención.
Es importante que el estudio de piercing cuente con las medidas higiénicas necesarias, que el profesional que realice la perforación utilice guantes en el proceso y que todos los materiales utilizados estén debidamente esterilizados.
Si no estás seguro de la reputación de un lugar, pregunta a otros clientes o consulta las opiniones por internet o directamente acude a un centro especializado como una farmacia. Una mala higiene durante el procedimiento puede desembocar en una infección que en ocasiones, puede llegar a ser muy seria.
Utilizar un producto específico para desinfectar
Aunque el alcohol etílico es una de las soluciones más efectivas para desinfectar, quizás no sea la mejor opción para curar un piercing. Además de picar horriblemente sobre una herida abierta, puede llegar a resecar y quemar la superficie de la piel, lo que es contraproducente en la curación del pendiente.
Puedes utilizar suero fisiológico o aplicar agua y jabón neutro varias veces al día sobre la zona afectada. Es importante que seas muy constante durante este proceso para evitar a toda costa cualquier tipo de infección en tu oreja.
Presta atención a tu propia higiene
En ocasiones nos olvidamos de que nuestras propias manos también tienen una gran cantidad de microbios y bacterias. Antes de proceder a nuestra rutina de desinfección, nos deberemos asegurar de que nuestras manos también estén debidamente limpias y desinfectadas.
Si tienes guantes esterilizados en tu casa, puedes utilizarlos para manipular tu piercing. También es imperativo utilizar una gasa estéril y desecharla después de cada desinfección.
Pendientes de calidad
Otro punto que con frecuencia se pasa por alto, es la calidad de la joya que vayamos a colocar en nuestra oreja, sobre todo durante el proceso de curación. Debemos tener en cuenta que vamos a tener una herida abierta en la oreja durante varias semanas, y que el pendiente estará en contacto directo con esta herida.
Normalmente, los estudios de piercing de calidad siempre colocan piezas aptas para este proceso de curación, como el acero quirúrgico, el oro o el titanio. Es por eso que resulta de gran importancia que te asegures de que el estudio de tu elección cumpla con todos los estándares, ya que de ello dependerá la salud de tu piercing.
¿Cómo saber si mi piercing se ha infectado?
Existen varios factores que pueden indicarte que tu piercing está infectado:
- Dolor: no es determinante, pero sí una primera señal. Tener dolor después de una perforación es relativamente normal. Sin embargo, si se trata de una molestia muy intensa, podríamos estar ante una infección y deberemos tomar cartas en el asunto.
- Rojez: lo mismo que en el primer caso. Existen muchos tipos de rojez después de una perforación, y hasta cierto punto, puede llegar a ser relativamente normal. Sin embargo, si es una rojez muy intensa y está presente pasados varios días desde la perforación, es importante prestar atención.
- Pus: esta es la señal inequívoca de que estamos ante una infección. Si aparece pus en la herida, podemos estar seguros de que nuestro piercing está infectado. El pus puede ser blanco (infección menor) o verde amarillento (mayor infección). En cualquiera de los dos casos, deberemos realizar una curación exhaustiva para que esta situación no se agrave con el tiempo.
- Fiebre: en caso de que tengamos pus en nuestro piercing y además, tengamos fiebre, es muy probable que estemos ante una infección bastante seria y que incluso, requiramos de antibióticos para recuperarnos.
Cómo curar un piercing infectado en la oreja
El proceso para curar un piercing infectado dependerá mucho de la situación en la que estemos: no todas las infecciones son igual de serias ni requieren de los mismos cuidados. Igualmente, siempre te recomendamos acudir a un profesional o a tu médico de confianza.
En el caso de una infección leve, puede no ser necesario retirar el piercing, ya que podremos conseguir que éste se cure con unos buenos cuidados. Eso sí, es importante actuar cuanto antes para que la infección no vaya a más:
- Limpiando bien la zona, con un producto especial que no sea muy agresivo (el alcohol podría quemar la zona y empeorar la situación).
- Retirando el pus. Puedes hacerlo con hisopos de algodón, con mucho cuidado y paciencia. Es importante que no retires la costra de la zona infectada para así ayudar a la cicatrización.
En caso de que tengas fiebre, o el pus sea de color amarillento, es probable que necesites acudir al médico para que te recete antibióticos. Hazte a la idea de que seguramente, también sea necesario retirar el piercing para acelerar la curación de la herida.
Aunque los piercings nos encantan, ¡la salud es siempre lo primero! Así que ten en cuenta estos consejos para curar bien tu nueva perforación y poder lucir tus pendientes favoritos. Si necesitas inspiración, descubre nuestra colección de pendientes. ¡Te van a encantar!